¿Saben ustedes lo que es un hipomóvil? Pues hasta hace poco, quien
suscribe tampoco. Al parecer en algunos
ayuntamientos franceses acuciados por las crisis energética, decidieron que sus vehículos de recogida volvían al
siglo XIX, es decir, un carro tirado por un caballo. Dicho y hecho, se diseñaron nuevas cajas
recolectoras de alta tecnología, y se instruyó a los caballos en el
cumplimiento de la normativa Euro V y VI sobre emisión de gases, y el resultado
es que que puede verse en las imágenes.
Esta modificación del sistema de recogida afecta a los costes de
explotación, no al salario de los trabajadores, que ahora representa casi un
80% del total, pero sí a la amortización y financiación, dado que el nuevo
sistema duplica la vida útil del tradicional, ya que un caballo bien cuidado puede
llegar a los 16 años. ¡Cómo van a mejorar la TIR y el VAN! En cuanto a la explotación, dado que aunque
baje el precio del barril de petróleo ello no afecta al gasoil, el forraje del caballo
sigue siendo significativamente mas barato. Todo son ahorros en un sistema que
aplaudirían los Amish.
Mas allá del comentario simpático que se ha realizado, un país
moderno no puede permitirse este esperpento de volver a utilizar animales de
carga. Si en esas 75 ciudades francesas se
ha pretendido hacer algo anecdótico y singular lo han conseguido, pero sólo eso
puede y debe ser.